A través de mi práctica docente y después de varios años que he estado frente a grupo, impartiendo la clase de inglés a alumnos preescolares me he dado cuenta de la importancia que tiene el establecimiento de ambientes de aprendizaje favorables para el desarrollo de las habilidades comunicativas, todo ello tomando en cuenta aspectos sobresalientes de los paradigmas que considero son los más apropiados en el proceso de enseñanza-aprendizaje en mi aula escolar, que estén acordes con las necesidades e intereses de mis alumnos, así también como con mi estilo de enseñanza. Dichos paradigmas son el constructivismo, al momento de brindarle al alumno la oportunidad de construir su propio conocimiento; el conductismo ya que llevo a cabo estrategias que de alguna manera “motiven” al alumno a realizar algunas actividades; el cognoscitivismo debido a que las ideas de Vygotsky sobre el andamiaje y de Piaget sobre las etapas de desarrollo son aplicables en el ámbito escolar en el que me desarrollo; y por último cabe señalar la importancia también del humanismo porque mucho tienen que ver los valores en el colegio católico en el que trabajo, así también la importancia de valorar a las personas como un todo.
Por lo tanto, al interior del aula funjo como facilitador al brindarle al alumno las herramientas necesarias para apropiarse del conocimiento, como mediador porque sólo me encuentro entre el conocimiento nuevo y las experiencias de los alumnos, guía ya que tengo la tarea de guiar al alumno en el desarrollo de sus habilidades, actitudes y aptitudes; y por último diseñador debido a que me encargo de diseñar los ambientes que favorezcan el aprendizaje de los alumnos.

El método que se lleva a cabo en preescolar, es el método por proyectos, en mi caso, en la asignatura de inglés, los temas se ven por unidades y al término de cada unidad se elabora una actividad final, en la cual se aplican los conocimientos adquiridos.
Los recursos didácticos y materiales educativos con los que cuento, y con los cuales trabajamos diariamente son el uso de videos, música, grabadora, libro de texto, e imágenes llamativas.
Como ya mencioné anteriormente los contenidos son brindados por el libro de texto, pero también se adhieren aquellos temas que la maestra de Español considere necesario ser vistos en el ciclo escolar.
En cuanto a la evaluación, se llevan a cabo tres: inicial, intermedia y final. Se hace un escrito en cada etapa en donde se enfatizan los aspectos más sobresalientes sobre el desarrollo del niño. En la primera parte se hace un diagnóstico de en dónde se encuentra el niño; posteriormente se entregan observaciones para explicar cuáles han sido sus avances o retrocesos, y por último cómo se está entregando al alumno. En cada evaluación se resaltan recomendaciones para que los padres de familia nos apoyen en los aspectos en los que está fallando el alumno o bien necesita reforzar.
La relación maestro-alumno es una relación muy bonita; los niños son muy amorosos y establecen lazos muy estrechos conmigo, y esto es recíproco, mi tarea es cuidarlos, apapacharlos, comprenderlos, atenderlos, etc.